Comercio minorista de alimentos: monitoreo de dióxido de carbono y humedad

En las tiendas de alimentos físicas y tradicionales, se necesita monitorear el dióxido de carbono (CO2) y mantenerlo en un nivel determinado  para  proteger la salud y la seguridad de los clientes, del personal y de los contratistas.

Además, el CO2 se considera el refrigerante natural ideal. Es un gas no tóxico, no inflamable, inodoro e incoloro; sin embargo, en altas concentraciones puede causar pérdida del conocimiento e incluso la muerte, por lo que es necesario realizar un monitoreo preciso y confiable por razones de seguridad y para la rápida detección de posibles fugas. Los gases refrigerantes sintéticos pueden ser gases de efecto invernadero muy potentes y tienen un potencial de calentamiento global (PCG) que es  miles de veces mayor que el del dióxido de carbono.

Últimamente, cada vez más países reconocen la necesidad de orientarse hacia el uso de frigoríficos respetuosos con el medio ambiente en supermercados y de elaborar las regulaciones correspondientes para el comercio minorista. Como resultado, hay un número creciente de almacenes transcríticos de CO2 que usan el dióxido de carbono para sustituir los refrigerantes sintéticos en toda la refrigeración de los supermercados, tiendas y cocinas.

El uso de CO2 en los sistemas de refrigeración permite reducir las emisiones de efecto invernadero y, al mismo tiempo, reducir los costos operativos. Esto es posible con las sondas de dióxido de carbono de Vaisala basadas en la exclusiva tecnología  CARBOCAP® que ayuda a identificar y reducir posibles fugas de refrigerante.