Durante casi un siglo, Vaisala ha medido los más mínimos cambios en el medio ambiente, incluso en las condiciones más duras. Nuestros instrumentos e inteligencia se utilizan donde más importa: desde los centros de datos más grandes del mundo hasta los principales laboratorios médicos, desde el Ártico helado hasta los feroces corazones de los huracanes, e incluso en la árida superficie de Marte.
Buscamos conocimientos ocultos en puntos de datos. Lo invisible hecho visible.
Nuestro planeta no necesita más conversaciones sobre el clima. Necesita acción climática. Para nosotros, tener datos suficientemente buenos no es suficiente. No cuando nuestros datos pueden ahorrar energía, recursos y, en última instancia, salvar vidas.