Uusi-Erkkilä explica que hay diferentes cosas a considerar incluso cuando se intenta solucionar un problema aislado como el problema de la humedad en el aire comprimido:

“La mayoría de las personas que trabajan con aire comprimido reconocen que la humedad es dañina en un sistema de aire comprimido. Sin embargo, existen varias razones para secar el aire comprimido. Muchas veces pensamos en los equipos que utilizan aire comprimido y su funcionalidad, pero es tan importante o más importante conocer cómo funciona el equipo de tratamiento de aire comprimido. Si hay un componente o funcionalidad sensible a la humedad en el lugar donde se utiliza el sistema de aire comprimido, probablemente sea una solución rápida con un pequeño precio a pagar. Pero imaginemos una situación en la que todo el proceso de secado del sistema de tratamiento de aire comprimido funciona con potencia reducida o no funciona correctamente. Esta situación afectaría a todas las funciones de aire comprimido de la instalación, ya sea una sola pistola de aire comprimido o un sensor de medición de aire comprimido extremadamente sensible. Dependiendo del sector y del tamaño de la empresa, puede haber cientos o incluso cientos de consumidores de aire comprimido diferentes. Por eso es crucial solucionar los problemas desde su origen”.

Uusi-Erkkilä considera que la transición verde en el sector del aire comprimido significa que todas las actividades apuntan a la reducción sistemática del uso de energía, la mejora de la eficiencia energética y la minimización del desperdicio.

“El desperdicio puede significar una fuga de aire comprimido, un mal funcionamiento del sistema de secado con secado excesivo o oportunidades desperdiciadas en la cultura de formación sobre aire comprimido dentro de la empresa. Al seleccionar una solución, debe tener cuidado de elegir un instrumento de medición que sea adecuado para su proceso, ya sea un secador de adsorción o un sistema de aire comprimido con necesidades de verificación”, concluye Uusi-Erkkilä.